Granada CF Tras Un Color AmarillO
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lunes, 21 de julio de 2014
domingo, 28 de octubre de 2012
¿Alguien ve luz al final del tunel?
Pasan y pasan los días,
semanas y meses y nada cambia. Y no es que solo se le agote el crédito a
Anquela, es que también se le acaban las excusas. Esta semana tocó el guiño a
la afición. Que por ahora no habían jugado en los Carmenes por el ambiente que se
respiraba, que fuera de casa jugaban más tranquilos.
Pues esta semana ha
sido la gota que colmó la piscina. Se rumoreaba que habría cambios en el equipo
titular. Se especulaba con algún cambio en el eje de la defensa, incluso con
los dos hombres. En la convocatoria Anquela ya se cargó a Diakhate, aun así
todo apuntaba a que Mainz volvería por Borja tras sus nefastas últimas
actuaciones.
Anquela estaba
empezando a ser cuestionado, al equipo no contagia a la afición, ni por juego,
ni por sensaciones, y se esperaban cambios. Nada de nada. Anquela parece ser un
hombre de ideas fijas, esta semana salió en la rueda de prensa en defensa de
sus dos centrales. “La defensa del equipo comienza por los delanteros”. No le
falta razón, pero de nada sirve cuando un balón fácil le cae a los pies de
Iñigo López, este se enreda, le da una patada al área y regala el gol a
Martins, que hoy ha traído por la calle de la amargura a la defensa.
Últimamente los errores
puntuales están costando muy caros, despistes, resbalones, siempre falla algo.
La defensa del Alcorcón de Anquela está haciendo aguas, y la cabezonería no
deja verlo. Entre semana tenemos un partido complicado en Zaragoza, donde
presumiblemente jugaran muchos jugadores de los menos habituales y que están
pidiendo una oportunidad a gritos. Puede ser el caso de Mainz y Diakhate.
Pero no solo tenemos
problemas abajo, arriba estamos desaparecidos, contra el Levante hemos tirado a
puerta el primer disparo cerca del minuto 70. Apenas llegan balones buenos a
los de arriba. Los jugadores abusan de la conducción, y sobre todo pecan de
poco movimiento, pocas veces se desmarcan o se pegan a la línea para abrir el
campo. Si a esto le sumamos la manía de Anquela de acumular jugadores de ataque
y suprimir a jugadores de creación nos da como resultado un cúmulo de jugadores
por donde la pelota no circula.
La imagen del Granada
esta siendo bochornosa. Primero se escudaban en un mal calendario con Madrid y
Barcelona. Más tarde la imagen seguía siendo la misma, pero 2 buenos resultados
como el de Celta o Mallorca apagan un poco las voces, “al menos se sacan los
puntos”
Pero ya no hay excusa
que valga, el Zaragoza con muy poquito nos dio un baño en nuestro campo, y hoy
un Levante que jugó entre semana, y a medio gas nos ha vuelto a pasar por
encima.
Algo esta fallando.
Anquela no para de pedir tiempo, pero tras cuatro meses en el banquillo no
demuestra nada que de esperanzas ni visos de mejora. Si Anquela sigue con su
cabezonería él solito se va a cavar su tumba. Esta semana con el partido de
Copa contra el Zaragoza, y el de liga con una grada que seguro que va a mirar
sus actos con lupa.
Lo mejor es que vamos a
recuperar un jugador que seguro que va a dar un pequeño plus para la afición.
Por fin volveremos a ver, si Anquela lo ve oportuno, las carreras de Dani Benítez.
Al menos habrá un pequeño atisbo de luz entre tanta oscuridad y penumbra.
lunes, 22 de octubre de 2012
Sin lider, ni dentro ni fuera.
El Granada atraviesa
una semana complicada, tanto en lo social, como en lo deportivo. El parón
liguero, debido a las selecciones, parece haber sentado muy mal en el equipo.
Si hasta hace escasos 10 días todo parecía optimismo, a día de hoy todo se ve
con un color totalmente diferente.
El Granada CF da
muestras de ser un barco a la deriva. Un gran barco, bueno y bonito, pero a la
deriva. Contra el Zaragoza hemos visto
un Granada apagado, sin un líder que lo comande. Todos los equipos se mueven
alrededor de su capitán, en la mayoría de los casos, son ese jugador distinto a
los demás, que es capaz de mover al equipo, de darle pausa. Jugadores
inteligentes, esos que leen el partido unos segundos antes de que pase.
El año pasado el
Granada tenía a un intermitente Martins, desaparecido en gran parte del
encuentro, pero cuando estaba el equipo lo notaba y sabía que debía hacer. Este
año se ha perdido la figura del líder. Mikel e Iriney son dos trabajadores, son
los que deben hacer fácil el trabajo, pero no tienen la calidad para tomar el
control. Este año se le ha intentado dar esa batuta a otros jugadores llamados
a ser importantes.
Orellana parecía ser el
indicado, conocía la ciudad, llegaba de un magnifico año en Vigo y una gran
pretemporada. Pero no deja de ser un jugador con gran desborde y muy bueno en
la zona de arriba. Demasiado apagado para tirar del equipo.
El Arabi, parece que
últimamente esta cogiendo un gran peso en el equipo, sobre todo ahora que
empieza a jugar de 9. Pero cuando Anquela quiso que fuera el motor de este
equipo desde la media punta o desde la banda fracasó.
Brahimi es el último
experimento, puede ser el más parecido al Martins del año pasado. Es un jugador
eléctrico y de regate endiablado, pero abusa en exceso de la conducción, y en
ocasiones sus quiebros en la medular ponen en serio peligro a la zaga.
Veremos si con la
vuelta de Yebda y sobre todo Fran Rico, el Granada vuelve a tener ese jugador
sobre el que girar. Saber que cuando algo no marcha bien, siempre estará ahí
para recibir el balón y sacarte del atolladero.
Otros equipos no tienen
ese líder en el campo. Son equipos aguerridos y muy bien trabajados, pero la
figura del líder nunca puede faltar. Hasta el barco más pequeño necesita de un
capitán que los guíe entre la tempestad. Es ahí cuando surge la figura del
entrenador. Como en todas las facetas de la vida, ante la falta de calidad hay
que suplirla con trabajo. Y entrenadores como Caparros o Bielsa encarnan este
modelo de líderes.
Espero equivocarme,
porque con el fichaje a principios de temporada era muy optimista. Pero salvo
el partido de Vallecas, Anquela no me ha enseñado nada. Cuando tu equipo no
sabe a que jugar, debes ser tú el que lo haga. Y una de dos, o Anquela no sabe
a que jugar con el Granada CF, o no sabe transmitírselo, que en ambos casos me
parece fallo del mister.
Durante los partidos no
se le deja de ver corregir a sus jugadores, pero llevamos 8 jornadas, y creo
que nadie puede decir a que juega el equipo. No hay una gran presión como con
Abel, o una buena defensa, y mejor contra como con Fabri.
Contra el Zaragoza, se
ha vuelto a ver un equipo sin alma. Se ha encontrado un gol en los primero
minutos y no ha sabido como reaccionar. El Zaragoza, un equipo ramplón en lo
que iba de liga, ha sido muy superior al Granada. Hemos perdido nuestras señas,
incluso la defensa que ha sido un gran baluarte en los últimos años, lleva unas
semanas pidiendo un cambio, veremos si Anquela es capaz de romper su pareja de
Alcorcón. El cual ha estado muy errado bajo mi opinión con los cambios. Primero
no metiendo a Brayan en su banda natural y forzando a Juanma Ortiz. Y sobre
todo con el cambio de Torje, que se ha ido bajo el abucheo de la grada, pero a
diferencia de hace unas semanas, en protesta por el cambio, por el que hasta
entonces estaba siendo casi el único salvable de la quema.
El Granada CF, es un
gran barco a la deriva por el océano. Aun no se ha hundido, porque es un gran
barco, pero si alguien no toma los mandos, acabará encallando o hundiendo. Que
los resultados no nos cieguen los ojos y pensemos que tenemos un mal equipo. Al
igual que las victorias no nos deslumbren con aires de grandeza. Estamos a
tiempo, pero este equipo debe encontrar a su líder, ya sea dentro o fuera. Debe
encontrar sus señas, debe saber cuales son sus mejores bazas y explotarlas.
Esperemos que pronto den con el atino, hay tiempo para arreglarlo, pero el
tiempo que pase, ya no se podrá recuperar.
Dentro o fuera,
necesitamos un líder que nos guíe el camino, que nos de personalidad y
carácter, sea sobre el verde, o de chaqueta en la banda.
martes, 2 de octubre de 2012
"¿El fin justifica los medios?
El fin justifica los medios.
Esta gran afirmación de Maquiavelo alcanzó su cenit en el partido del domingo.
El Celta de Paco Herrera salió con miedo y a esperar la salida del Granada. Aun
recordaba la última vez que se enfrentaron los dos equipos en los Carmenes. El
Granada salía como un tornado para igualar la eliminatoria, y esperarían una
salida parecida.
Esto hizo darle al
Granada muchos espacios, y en 15 minutos el Granada marchaba 2-0 arriba, un
penalti más que evitable sobre Torje, que metería Siqueira, esta vez si acertó
a meter. El segundo gol tuvo similares jugadores en diferente orden. Una gran
jugada de Siqueira, dejaba atrás a Lago y se la pasaba a Torje para que solo
tuviera que empujarla a dentro. 15
minutos que auguraban una gran tarde en los Carmenes.
Ahí terminó el partido
del Granada, cuando todo se disponía para pasar un tarde tranquila, Iago Aspas,
posiblemente el futbolista más odiado por los Carmenes, aprovechaba un error, otro y van tantos, de Borja para
acortar distancias.
En el ambiente se
respiraba el miedo. La victoria era necesaria para estrenar el casillero esta
temporada. Y todos los sabían. Quizás este fuera el motivo para ver lo que se
vio. El Celta se hizo dominador claro del partido y de la pelota, y por tanto
de las ocasiones.
El equipo vigués se
vistió del Barça y el partido comenzó a tener el color del encuentro del Camp
Nou. El Granada CF, encerrado, defendiendo muy atrás, pese a los constantes gritos
de Anquela de que saliera el equipo. El Celta disponía de continuas ocasiones
de peligro, casi todas ellas gracias a Aspas, que se iban a fuera o Toño, en un
estado de forma impresionante, se encargaba de pararlas.
Se asomaban los
fantasmas del pasado, donde se dejaban escapar muchos puntos en los minutos
finales. El Granada no creaba apenas peligro, y el Celta se volcaba por
completo. Al final del partido victoria, eso si injusta por el juego. Los de
Herrera no supieron materializar las jugadas, un mal que ha pagado este Granada
en otros partidos. Pero las sensaciones que dejó el Granada fueron muy malas. La
defensa estuvo muy blandita, continuos fallos de Iñigo y Borja, tras el
partidazo de ambos en Barcelona, el domingo firmaron el peor partido desde que
son jugadores del Granada.
Luego la lesión de
Floro abrió la posibilidad de jugar de “9” a El Arabi, por fin iba a jugar en
su posición, tras unas discretas actuaciones en la banda. Es cierto que
intervino en las dos ocasiones de gol, tiene calidad en las piernas, pero se le
ve muy pesado en los movimientos. No se parece en nada al jugador que hemos
podido ver en los videos del Caen, espichado y eléctrico. Su paso por Arabia ha
hecho que gane en cuerpo y potencia, pero se le ve lento.
Brahimi es el que puede
revolucionar este Granada, pero aun debe adaptarse a esta liga, abusa del
regate en el medio campo, y una perdida ahí puede ser realmente peligrosa, además
de un poco menos de condución. Pero al menos da un aire fresco al juego del
equipo ante la ausencia de juego de Orellana.
Desde luego el partido
fue para olvidar, con un juego pobre y rácano, pero como el que no se consuela
es porque no quiere, siempre podemos sacar algunas notas positivas. Y lo mejor
es que al menos nos llevamos los 3 puntos que nos sacan del descenso y con las
visitas a Bernabeu y Camp Nou ya quitadas. Las recuperaciones de futbolistas
como Siqueira y Torje también dejan un hilo abierto al optimismo.
No se si el fin justifica
los medios, pero si se, que las penas con pan, son menos penas. Y es que el
resultado maquillará un poco el juego del equipo. Con el tiempo se olvida todo
menos los resultados, que a final de temporada son los que suman, pero no debe
cegar Anquela y debe saber que futbolísticamente hemos un gran paso atrás y debería
cambiar algo. La semana que viene, vamos a Mallorca, un equipo que este año ha
empezado enchufado.
La anécdota del partido
sin duda, fue el más que posible adiós del viejo y vergonzoso marcador. Tras más
de 15 años, en el próximo partido en casa, frente Zaragoza, estrenaremos un
nuevo video-marcador de última generación. Espero que no sea la única novedad
que veamos.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Granada vs Deportivo de la Coruña: Más de lo mismo.
Se dice que el hombre
es el único animal que cae dos veces en la misma piedra. No le falta razón a
esa afirmación. El ser humano, por desconocimiento, tozudez o ceguera suele
tardar en ver los errores. Bueno, solo cuando son propios, cuando esos errores
son ajenos, tenemos un don de verlos hasta donde a veces ni los hay.
El Granada, como su
propio entrenador afirmó llegaba con la necesidad de los puntos. Uno en tres
jornadas era un bagaje muy pobre. Y el recibir al Deportivo, aquel gran club de
los noventa y dos mil, antes de la salida a Barcelona hacía casi una necesidad
la victoria.
Anquela jugó toda la
semana al despiste, y al final optó por la alineación más lógica a priori. Mainz
volvía al eje de la defensa ante la baja de Borja. Nyom continuaba en el
carril, pese a que apuntaba que Ortiz jugaría. Y en la banda entraría Torje,
primera vez titular en liga, tras las buenas actuaciones con su selección. Brahimi
esperaría su oportunidad desde el banquillo.
El equipo salió con
idea de ir a por el partido. Y de salida mucho mejor que su rival. Torje y Nyom
hicieron buenas internadas, eso si, ante uno de los laterales más flojos de la
liga como es Evaldo. Pero ese aparente dominio duró muy poco. Por momentos y
sin controlarlo del todo, el Depor se iba para arriba. No creaba jugadas de
verdadero peligro, pero ganaba todos los saltos, los rechaces, la posesión y el
Granada empezaba a no crear tanto peligro. Y justamente de un mal control de Mainz, una
peor cesión a Toño y un mal despeje de este, Nelson Oliveira que había entrado
para sustituir a Riki, se aprovechaba y hacía el 0-1 en el minuto 40.
En el descanso, Arabi
dejaba su sitio al nuevo fichaje Brahimi. A mi parecer dos jugadores muy
parecidos. Abusan de la conducción de la pelota, del regate en sitios
peligrosos, pero que poseen unas cualidades impresionantes y una visión de
mucho nivel. Quizás Brahimi sea más eléctrico, y eso ayudó a que la pelota
fuera mucho más rápida, pero si ambos aprendieran a dar el pase antes y
asociarse con sus compañeros, serían mucho más rentables ambos.
En la segunda parte el
Granada se marchó arriba a por el partido y fue cuando el Deportivo dispuso de
las mejores ocasiones. Un tiro al larguero que botó sobre la línea o dentro según
quien lo diga, y un buen tiro que Toño paró a Pizzi. Anquela metió a Machis y
Jaime por Mikel y Orellana. En el 81 Floro conseguía el empate en casi el
primer tiro entre los tres palos. Mucho balón colgado, pero sin efectividad.
Tras el gol el Granada tuvo dos buenas ocasiones con un tiro de Siqueira desde
fuera del área y otra de Jaime desde dentro al botar un corner. Pero el
marcador ya no se movería. Un punto que para los dos equipos debe saber a poco,
aunque para mi gusto el Depor se mereció más. Al final del partido, la afición
mostró su malestar por el equipo. No solo es que no salgan las cosas, a veces
se nota la desgana por parte de algunos jugadores.
Algo que llevo
comentando desde principio de temporada. Tenemos gente muy buena, pero
parafraseando a Mou, no tenemos equipo.
Seguimos buscando las individualidades en los hombres de arriba. Tenemos
jugadores desequilibrantes, pero que a este nivel de competición no basta. El fútbol
es un juego de equipo, y nosotros no jugamos como tal. Abusamos de la conducción,
hasta que no aprendamos que la pelota corre más que los jugadores, vamos a ser
un equipo muy fácil de parar.
Y si ya de por si
tenemos un equipo muy roto entre la línea Iriney-Mikel y los de arriba, Anquela se empeña en
romperla más. Y ya van tantas veces, que me extraña que aún no lo vea. Como si
en un manager de PC se tratase, la falta de gol, intenta solucionarla
acumulando gente en el área y vaciando la medular. Al igual que el día de
Sevilla o Madrid, hoy no hemos trenzado jugadas. Un continuo golpeo de balones
en largos a los puntas y que se peleen.
A día de hoy el equipo
no juega a nada. Anquela aún no ha definido que es lo que quiere sacar de este
equipo. Y empiezan a pasar las jornadas.
Personalmente veo 3
grandes carencias al equipo a día de hoy, que el Mister debería solucionarlas:
La primera es el problema de meter a jugadores
con calzador. Arabi no es el jugador del Caen. No es rápido, es fuerte para
pelear que es lo que se le pedía en Arabia. Su puesto es la delantera o media punta,
pero no escorado a una banda. Esto tiene el inconveniente de que arriba esta
Floro, y en la media se pisa con Orellana. Más que complementarse, se estorban,
y habrá que ver ahora, con la figura de Brahimi que también se postula para esa
demarcación. Anquela debe mirar por el bien del equipo y sentar alguno y poner
a cada uno en su posición. Intuyo que Floro o se pone las pilas, o será el que
pierda la partida para colocar al Arabi en punta. Y misma suerte puede correr
Orellana si no demuestra lo que se le pide. En breve vuelve Dani Benítez, y la
banda y ataque granadinista lo piden a gritos.
La segunda es la
construcción del juego. Y es mucha más clara esta carencia con el paso de los
minutos. Por momentos Iñigo o Mainz tienen que llegar con el balón hasta el
medio campo, sin un solo apoyo, y ante la presión no hay otra más que rifarla. Desde
Iriney/Mikel a la delantera hay un espacio abismal. En vez de bajar a pedirla y
subirla, tienden a irse al área, con lo que la mitad de las veces el balón no
llega. Solo cuando entramos por banda se ve algo distinto, pero son jugadas
aisladas de dos jugadores, que no puede ser esa la creación del juego del
Granada.
Y la tercera es la
ansiedad. No ha sido un buen calendario. Tener que visitar Madrid y Barcelona
de salida deja poco margen de error. Toño esta siendo cuestionado, y eso no
ayuda a que este tranquilo. Mainz ha cometido un error infantil. Arriba lo
mismo. El equipo está entrando en un estado de ansiedad que hace que no ayuda a
que salgan las cosas bien. Una ansiedad que salpica al mister. Con
declaraciones poco afortunadas, y cambios erróneos, que más que ayudar para
atacar mejor, hacen todo lo contrario.
Barcelona es un campo
difícil donde querer recuperar el terreno perdido, pero el partido del Celta se
antoja a priori como un punto de inflexión en el equipo. Hay tiempo de reacción,
pero las dinámicas negativas pueden hundir hasta los equipos más grandes.
Primero la salud, depués la televisión.
Comenzó la liga con la
polémica absurda de los horarios. Partidos de fútbol que comenzaban un domingo
y terminaban el lunes. Era verano y no querían poner partidos antes de las
19.00 horas por una amenaza del sindicato de futbolistas. Tal y como
abandonamos Agosto, se abandono ese horario de chiste.
Las televisiones
mandan, son las que pagan y deciden. La
crisis y los precios no invitan a asistir a los campos de fútbol. Pero si con
ello no bastara, el mono de los horarios como lo llama alguna emisora nacional, sigue
dando razones para no ir al campo. A alguien se le ocurrió la maravillosa idea
de colocar un partido en Andalucía a las 16.00. Imagino que desde la localidad
de sus sofás, con una buena cerveza en la mano lo pasarán bien.
Hoy me ha recordado
aquel partido en la 2ª jornada contra el Sevilla Atlético, a las 12 del medio día,
Sevilla, Agosto… Los equipos de fútbol están vendiendo su alma (la afición) y
se bajan los pantalones por cuatro duros y mal repartidos. La asistencia al fútbol
esta cayendo en picado, están matando el espectáculo, y cuando quieran verlo,
será demasiado tarde.
Pues tranquilos, dentro
de dos semanas, vuelve otro equipo gallego a Granada, y la misma eminencia a
decidido, que las 12.00 es buena hora para el fútbol en Granada. Esperemos que
el tiempo acompañe, estamos en la ciudad de la Alhambra, esa ciudad que
no conoce ni primaveras ni otoños. Con un poco de suerte el último día de septiembre
cogeremos nuestras sudaderas o las primeras rebecas.
Sigan velando por el
negocio de las televisiones. Pues algún día los estadios estarán vacíos, pero
no pasa nada. Seguro que en China agradecen ver un Granada vs Celta, claro
siempre y cuando no estén dando alguna competición de Tenis de Mesa, o de
Starcraft o cualquier cosa que el maravilloso mercado oriental prefiera. Esa
misma gente que quería celebrar la
Supercopa de España en la tierra del sol
naciente, claro, siempre que fuera Barcelona y Madrid los participantes.
Bienvenidos al fútbol
del futuro. Donde prima la televisión y el “espectáculo”
a la salud de las personas, tanto aficionados como deportistas. Solo espero
que cuando tengamos algún desfallecimiento por las altas temperaturas, suban
las cuotas de audiencia y le saquen rentabilidad.
martes, 4 de septiembre de 2012
Real Madrid vs Granada CF, de todo menos fútbol.
No han pasado apenas 9
meses desde la última vez que fui al Bernabeu a ver el Granada cF. La última
vez hacía frío, esta vez recién salimos del verano. Y aunque el equipo del
Granada ha cambiado mucho, el resultado ha sido el mismo. El típico cuando se
juega en casa de uno de los 2 equipos que hacen esta liga tan dispar.
Como cada año, me
he propuesto viajar al menos a dos salidas del Granada. Si el año pasado fueron
el Pizjuan y Bernabeu, este año tenía pensado salir a la Rosaleda y Camp Nou. Pues
cuando el sábado contraté el vuelo para Barcelona con mi hermano, no se les
ocurre nada mejor a mis amigos que decirme que ¿dónde se compran las entradas
del Bernabeu?
Pues nada, que
están de vacaciones y se iban a ir al
Bernabeu a ver el partido. Y uno que es chico fácil de apuntarse a estas cosas,
pues a menos de 24 horas para el partido, compramos las entradas y buscar las
banderas.
Domingo por la
mañana, son las 09:30 y en la puerta de casa nos recogen. 1 coche, 5 personas
de las cuales, 1 sevillano, 1 gaditano, 1 granadino, 1 chica que fuera de los
partidos de la selección poco fútbol ha visto y yo.
El domingo
empieza bien, un buen disco de los cánticos de la afición granadina, para que
los nuevos en estas lides vayan cogiendo
el tono y conozcan los “lo lo los” y los himnos del Granada CF.
Cómo todos los
viajes de ida, están llenos de vida, de entusiasmo y esperanzas por hacer algo.
Los dos momentos del viaje de ida. Enseñar a Laura que con el “lo lo lo” ya se
sabe la mitad del repertorio de lo que va a escuchar. Chica lista en menos de 5
minutos ya se sabía todos los ritmos del “lo lo lo”, no como nuestro gaditano
que en el viaje a Alcorcón necesito cerca de 1 hora. Y ver la banda sonora del
viaje, versionando el “¿Quién quiere leche? De Gustavo Lima.
La ida se hizo
amena. Cuando llegamos a Madrid decidimos comer en algún sitio típico de la
capital, nos recomendaron “Alfredo o Casa Alfredo”, aun no lo tengo claro, y
tras más de 1 hora andando sin rumbo fijo y estar cerca de 20 minutos haciéndonos
fotos con los guiris que nos veían
pasar con las bufandas rojiblancas
bajo las torres Kio. Decidimos ir sobre seguro, en 50 metros teníamos un Mcdonalds.
En la puerta se leía “Vuelve la CBO que trajo la revolución
del queso a nuestros restaurantes”
¿Vuelve?, pero si esa CBO no la he visto en mi vida. Está
claro que en algunas cosas Madrid sigue estando un par de pasos por delante.
Tras la comida, vuelta a los alrededores del estadio, donde
pude adquirir nuevas bufandas de equipos con los que ha jugado el Granada a mi
colección, Cádiz, Alcorcón, Valladolid, Celta, Udinese, Sevilla, Real Madrid,
F.C. Barcelona, Athletic Club y Real Sociedad entre otras.
Aquí terminó nuestra suerte, íbamos a la esquina por donde
entraba el autobús del Granada, y la policía nacional nos paraba. No se puede pasar. No conseguimos nada más
de ellos, y tuvimos que ver la entrada del autobús desde 50 metros.
Se acerca la hora del partido y entramos al campo. Cómo el
año pasado parece estar casi vacío salvo la esquina granadina. Y cuando apenas
faltan cinco minutos empezó a entrar la gente. Los asientos deben doler a los madridistas,
pues si entran apenas cinco minutos antes, con cerca de un cuarto de hora,
empezaban a marcharse lo primeros.
Compramos las entradas en el mismo lugar aproximado del año
pasado, pero este año han venido muchos menos seguidores. A mi derecha mis
compis de viaje, a la derecha una familia del Madrid (maldita la hora que dejan
entrar con trompetitas a los campos, aún me pita el oído izquierdo). Detrás una
familia Venezolana, imagino que serían nuestros siguiendo al bueno de Machis y
delante unos suecos, que acababan de gastarse 80€ en la equipación del triste y
taciturno Ronaldo.
Comienza el partido, un gol, dos goles, tres goles y final
del partido. Detrás de una portería y tercer anfiteatro. Como añoré mi sitio
centradito del nivel bajo de preferencia en los Carmenes. Que bien se ve el fútbol
en los Carmenes rodeado de la gente de siempre.
Era tarde y
quedaba un largo viaje de vuelta. Y cuando nos alejábamos del murmullo del
estadio en busca del coche, oímos como alguien balbucea, “esta es tu grada!” nos giramos y es Laura. Le cuesta, y entre la fatiga
y la vergüenza consigue terminar de cantarla sola. Apenas cinco horas antes,
nos decía que nada de ponernos camisetas ni bufandas del Granada, no vayamos a
que algún radikal nos fuera a meter
en un lió. Y ahora la teníamos ahí, con una camiseta Patrik de cuando Gorka
Pintado y Ocaña jugaban en el Granada, por Madrid y cantando uno de los cánticos
más sonados en los Carmenes. Esto huele a nueva aficionada pronto por los Carmenes.
El viaje de
vuelta fue largo y soporífero. Lo que duró la batería del movil, para ver las
reacciones por Twitter del partido y comentar las mías propias. La carretera
larga y bien iluminada de Castilla. No te encuentras ni 2 kilómetros, donde no
ves una “bar de carretera” con buenas luces de neón.
Cerca de las
cinco de la mañana, por suerte ese lunes yo no tenía que madrugar, no podré
decir lo mismo el día de Barcelona. Ahora a descansar y en tres semanas escasas
me espera la ciudad Condal. Esperemos que el vuelo haga más llevadero el viaje.
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